martes, 24 de mayo de 2011

Muchas veces no comprendo al ser humano partido, múltiple (yo soy uno de ellos, será por eso que no me entiendo), que busca la unidad en las fraguas de alguna cofradía, partido político, religión, o cualquier otro método anestesiante, ¿será que dentro de su reprimida lucidez busca la unidad en la mitad de otro ser humano partido? ¿Será por alguna razón obsecuente con la realidad o con la sociedad? ¿Será por temor a la punzada en el costado?

viernes, 29 de abril de 2011

Desconozco las artimañas del destino como tampoco sé lo que me espera, pero de algo estoy seguro, la anestesia es el consuelo de muchos para darle ventaja a algunos pocos.

viernes, 1 de abril de 2011

Marchamos juntos, despiertos y dormidos a través de una persistente lucidez que nos hace humanos y ambiguos (duermo para que no duela, pero me duele seguir durmiendo).
Dormir, entonces, es una elección que hace alguien que no desea estar despierto por temor al dolor, y si teme, tanto peor, porque significa que cree en algo; y ese algo no puede ser otra cosa que la lucidez. Además, si creen algo, es obvio que no puede elegir.

domingo, 20 de febrero de 2011

El puro acto de ser conscientes de que estamos dormidos es, asimismo, una prueba irrefutable de lucidez; si elegimos dormir es porque somos conscientes del dolor y durmiendo, el dolor mengua.

jueves, 10 de febrero de 2011

Por otro lado, ser lúcidos de nuestra propia consciencia no nos exime de las banalidades del mundo, sino todo lo contrario, las mismas banalidades son las que nos pinchan fiero el costado para asegurarnos que estamos lúcidos.

lunes, 31 de enero de 2011

La lucidez es común a todos, ya lo dije, aún a aquellos que creen anestesiarse con algún artilugio mediático, o alguna manía, o, aún, los irremediablemente locos son lúcidos de su locura lucidez.

miércoles, 26 de enero de 2011

              Aquí no hay juego de palabras ni trabalenguas, la ambigüedad define al hombre, tanto como la capacidad inherente de reírse. El ángel caído trajo la luz como hizo Prometeo con los antiguos; ambos fueron encadenados y ambos sabían de antemano que ése iba a ser su castigo, no obstante, bajaron la luz y el calor a los humanos para separar las cosas, para hacernos lúcidos en este eterno combate que llevamos por vida.

martes, 11 de enero de 2011

          Sólo adquirimos el dolor primordial de ser conscientes de nuestro propio dolor y, si la consciencia se elonga, somos capaces de sufrir con el dolor ajeno. Vemos en la lucidez la ambigüedad de Lucifer: estamos iluminados, pero sólo para ver la oscuridad que tenemos por delante.

sábado, 8 de enero de 2011

       No sirve de nada estar despiertos o lúcidos (Voy a tomar prestado un texto de una película que vi recientemente: Lúcido viene de Lucifer y Lucifer es una conjunción latina: Lumen por un lado, significa luz; ferum por el otro significa portador, el que lleva; en su conjunto, Lucifer refiere al que lleva la luz, al iluminador, al que es capaz de iluminar allí donde hay oscuridad; es ambiguo Luz-tinieblas, oscuridad-iluminación, todo y nada a la vez. Por algo además, se le llama lucero a la primera estrella que vemos en el cielo casi nocturno).

miércoles, 5 de enero de 2011

Algunos me preguntan (o se desviven) preocupados por mi salud, y la verdad es que no entiendo tal preocupación. ¿Acaso importa tanto mi muerte cuando voy a ser sólo uno más en las estadísticas? ¿Acaso importa mi muerte cuando cada cinco segundos alguien muere de hambre en el mundo? ¿O será que nuevamente sale a relucir el patético egoísmo humano y los demás se preocupan, en realidad, por el tamaño de su sufrimiento, de su soledad, del trabajo duplicado, que de mi propia muerte? ¿No deberían estar, al menos, aliviados, de que mi yo abandone esta tierra y acabe con “mi” sufrimiento? No sé… Se hace difícil la respuesta cuando miro a los ojos a mi esposa o a mis hijos. Sé que por mi parte, hice todo lo que pude (o consideré que podía) para ver felices a todos aquellos que me eligieron para compartir su vida, aunque sea por un mínimo trayecto. También tengo muy en claro que voy a necesitar un buen abogado allá en donde me toque, no va a ser fácil (no obstante, y por las dudas, llevaré las monedas para Caronte…)